EEUU y la UE dan un paso contra las falsificaciones importadas
El pasado 21 de junio en la cumbre llevada a cabo en Viena, George W. Bush y el Presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso firmaron un acuerdo contra la falsificación y el robo de propiedad intelectual, un comercio ilegal que incluye millones de los artículos de productos alimenticios y bebidas. Se trata del primer programa de acción de este tipo, conjunto entre EEUU y la UE.
El sector privado, a través de organizaciones como la Confederación del Alimento y las Industrias de Bebida de la Unión europea (CIAA) han abogado por las nuevas formas de embalaje y el etiquetaje inteligente que permita a consumidores y aduana comprobar la autenticidad del producto, y también por las normas y recursos compartidos con la UE, como equipos especiales en las embajadas para detectar falsificadores.
Los esfuerzos iniciales del programa conjunto irán enfocados a China y Rusia. Pero la Unión Europea y el representante estadounidense dicen que no van a descuidar Asia, América Latina y el Oriente Medio.
El número de artículos falsificados encontrados en fronteras de la Unión Europea ha aumentado en más del 1000 por ciento desde 1998. La falsificación afecta a casi todas las áreas de fabricación industrial: piezas de coche y avión falsas, aplicaciones eléctricas, medicinas, juguetes...
El perfeccionamiento de las falsificaciones está poniendo cada vez más difícil su detección, pero los derechos de propiedad intelectual comenzarán este año a castigar las importaciones de productos falsificados.